Chidambaram 31 Ene 2007

Después de cargar las pilas en Pondicherry y de recuperarme de la primera impresión, estaba preparado para la siguinte etapa del viaje. El objetivo : ver el máximo de templos hinduistas en el menor tiempo posible. Para ello decidi cubrir cuatro localidades con un taxi y que me dejara en el quinto. Total, un viaje de siete horas. Después de transitar por la campiña de Tamil Nadu llegué a la ciudad de Chidambaram. Mucho polvo, olor a quemado basura por las aceras (por esa razón nadie las pisa). Las aceras son simplemente un lateral de la calzada sin asfaltar. En el templo, un lugar de peregrinaje importante, se prohibe la fotografia,. Los hindus son bastante estrictos con este tema, y cuando se permite hay que pagar una cuota. En la entrada hay que dejar los zapatos a un señor que informa que el precio es « as you like ». El templo es enorme, con un tanque interior impresionante que la gente usa para baños rituales. Nadie habla inglés y resulta dificil entender nada. Al final sale un sacerdote que intenta explicarme en tamil algo, no sé si me dice que por ahí no se puede pasar o me quiere llevar a hacer una vuelta. La comunicación es imposible. Como todo resulta un tanto kafkiano, decido marcharme.